sábado, 27 de septiembre de 2008

Lo que sigue lo escribí luego de ver el concierto organizado por la Fundación Alas, que tuvo como escenarios las ciudades de Méjico y Buenos Aires. 

Besos y disfruten la lectura.

Mi inteligencia
se está rindiendo
ante el hambre
y mi imaginación
perdió las ganas 
de soñar.
Juego poco con mis amigos,
somos niños, pero
mi salud se quiebra
por la falta de comida
y tener que trabajar.
Mis padres hacen lo que pueden
y traen a casa
lo poco que consiguen.
A veces solo alcanza
para alimentarnos
mis hermanos y yo
y ellos se conforman 
con mate caliente y un pedazo de pan.
Por eso trabajo,
lo poco que gano
lo gasto en comprar
los útiles para el colegio...
Yo quiero estudiar!!
Gracias por cobijarme
bajo sus "Alas".
Cuando recupere las fuerzas
enseñenme a volar.